diumenge, 5 de febrer del 2012

Desdoblamientos incontrolados (I)

La otra noche soñé que me desdoblaba en múltiples personalidades. Sí, sí, de repente me hinchaba como una pelota de playa y empezaba a multiplicarme por bipartición, como las amebas: "blup! blup! blup! ..." Y así hasta aparecer un montón de yoes que, a la vez, ninguno era propiamente yo. Mi ser, mi auténtico centro, mi esencia, estaba flotando allí en medio, viendo el espectáculo y flipando en colores, porque aquello se multiplicaba más que la familia real (pero sin robar, ¿eh? la honradez ante todo).

Allí estaban todas, había un ambientazo... parecía la cola del inem: la loca de los gatos (con sus dos gatas, claro), la yonqui del gimnasio, la psicópata de los libros, la fiestera extrema, la científica currante, la amante de la naturaleza, la adicta al chocolate, la obsesa de los bomberos, la neurótica insegura, la cabrona egoísta... no faltaba ni una.

Una vez superada la sorpresa inicial, ingenuamente, pensé: "¡Genial! ¡Voy a montar un fiestorrón, pero ya! Será una fiesta temática, claro. Por ejemplo, podría tratar, no sé... ¿sobre mí?" ¡Ay, que malo es el egocentrismo! Porque si llego a saber lo que me esperaba, cojo y me meto en cualquier cuerpo vacío que pululase por allí cerca (en una modelo o en alguna ex-miss españa reciclada en participante de concursos de la tele, por ejemplo. El recurso fácil...). Así, en plan okupa, como quien no quiere la cosa... igual a la gente le hubiera resultado un poco raro, pero ya me habría quedado yo bien calladita para que no se notase.

Pero no: como no lo veía venir, se lió parda... Así que, desde este humulde blog, pido por favor encarecidamente al encargado de estas cosas: la próxima vez que se me conceda el don del desdoblamiento, que me den también clarividencia para ver el marronazo que me puede caer (como a los tíos esos que salen en la tele a las tantas de la noche, que llamas y te dicen el número que va a a salir, pero no cuando ni donde. Así siempre aciertan, claro...). ¡Una ayudita, es por una buena causa! ¡Que yo con estás cosas acabo desbordá! Mañana os cuento como acabó la cosa.